Fecha original: 12 de abril de 2009
Recorrido: El centro de Bogotá
Status: Me perdí, nada bien
Antes de contar lo que tengo que contar, quiero aclarar algunas cosas
importantes.
Bogotá es bellísima, es una ciudad moderna, ordenada, segura, limpia, muy
bonita para visitar o incluso para considerar pasarse un tiempo estudiando o
trabajando. De hecho, escribo estando echada en un parque, pasando la tarde con
Claudia, Oliver, Anabella, Daniel, Oscar, Luismi y Alejandro (los nombré a
todos, déjenme en paz ya)
¡Pero! También es una ciudad con mucha pobreza. Es muchísimo más grande que
Caracas pero yo diría que la cantidad de zonas pobres es proporcional. La cosa
va así: imagínense a Caracas plana, del doble de tamaño y con la mitad de la
cosa parecida a Chapellín mientras que el resto de la vaina es como Chacao. ¿Lo
ven? Bueno, es así
El hecho de que sea una capital que alberga pobreza pues implica que pasen
cosas "a lo caraqueño", como personas pidiendo dinero o a veces
sentir la necesidad de abrazar fuertemente tu cartera… Sentirse como en casa
pues.
La cosa es que en nuestro segundo día en la ciudad decidimos ir a visitar
el centro histórico, en donde están los edificios más importantes como el Museo
de Botero, la Catedral, el Ministerio de Cultura, la estatua a Ariana, ups!!! Esa
todavía no la han construido pero falta poco!
Dato importante: la peque tiene un collar finísimo que tiene un cubo de Rubick
como colgante. Dato importante 2: Oliver y yo estamos imposibilitados
genéticamente para alejarnos de uno de esos cubos sin haberlo resuelto.
Entonces, estamos caminando por el centro, todos ven los edificios, las
tiendas, las calles y yo: intento resolver el desgraciado cubo. Llegamos a la
Plaza Simón Bolívar, la más importante de la ciudad, y el cubo del infierno se
cae al piso y se parte.... ¡¡¡¡Estúpido cubo del infierno!!!!! Yo como boba me
agaché a recoger la pieza desprendida. Sorpresa: la pieza se perdió para
siempre y cuando me pare no volví a conseguir a mis amigos más nunca.
Bueno, me encontré entonces perdida en la plaza, frente a la Catedral, que
estaba totalmente repleta por ser Semana Santa. Cuando uno se separa de su
grupo la solución lógica es la que te enseña tu mamá: quédate quieta que
nosotros te conseguimos. ES ASÍ, al final ellos son 8 ojos buscándote.
Lamentablemente ninguno de esos 8 ojos me vio.
....
.......
10 minutos sola: "¿qué se va a hacer? Ya vendrán por mí, mientras
tanto tomo fotos de los edificios, demasiado imponentes, y de este montaje
INCREÍBLE en memoria de las víctimas de la guerrilla. Ya vienen por mí, no hay
nada que temer."
20 minutos sola: "¿Esta gente se habrá dado cuenta de que les falta
una pelirroja? Estoy en el centro de la plaza, me voy a soltar en pelo a ver si
así es más fácil verme"
30 minutos sola:
- Me voy a amarrar el pelo, estoy aburrida. Qué pasa con esta genteeee?!!!
Wou que bonito el bolso de esa muchacha.... Creo que el color de la temporada
es el azul brillante. Qué bonito sería tener un súper poder. ¿Yo dejé el gas
abierto en la casa? ¿Dónde está esta esta gente? Cuando aparezcan los destruyo.
- ¿Disculpe señorita me hace un favor?
- No
Wou, ¿qué pasó allí? Estaba parada aburrida, ostinada, sooola en una plaza
llena de gente que te choca y entonces un señor se me acerca a pedirme un favor.
Ni siquiera fue por ser mala, instintivamente dije no y di un paso atrás pero
el al parecer el señor no esperaba respuesta y siguió hablando.
- Es que mi hijo se echó al piso y no quiere pararse y tengo que entrar a
la iglesia a buscar a mi esposa
- No, disculpe, de verdad no puedo (paquete chileno style, no gracias)
- Es que él es sordo mudo y no puedo levantarlo
- Entre a buscar a su esposa, yo lo cuido, no se preocupe
- Pero por favor no vaya a dejar que se levante, puede salir corriendo
No tienen idea de que niño tan hermoso y divertido, y de lo molesta que
estaba conmigo misma por no haber estudiado lenguaje de señas cuando pude. En
fin, un niño maravilloso, que estaba tripeando un kilo dándole maíz a las
palomas y por eso no quería pararse. De todas formas estaba nerviosa,
evidentemente era una situación rara, lo bueno es que la plaza estaba llena de
policías y los tenía mentalmente ubicados a todos (resulta que sí tengo un
súper poder: la súper paranoia)
Como a los 5 minutos el señor aparece, sólo, y me dice: ah se llevan bien,
que bueno, ¿no quiere llevárselo?
......
..........
WTF indignada. Mal, muy muy mal, mal al nivel: el infierno espera por ti.
Yo obvie el comentario asumiendo, y esperando, que fuera un mal chiste y
entonces me pidió ayuda para levantarlo. Mientras lo intentábamos la propuesta
volvió a surgir con comentarios como: usted es joven ¿tiene hijos? Debería
llevárselo.
No exagero cuando digo que esta es una de las cosas más tristes que me ha
pasado. Resulta que la esposa del señor estaba parada frente a nosotros, un
poquito lejos, así como viendo que pasaba.
Yo me despedí y me fui cuando me di cuenta, fuera de chiste: así comienzan
las historias que terminan mal. Entré a la catedral con las miles de personas
que estaban adentro y me pare al lado de los policías peeero mi problema
principal seguía vigente: Estoy sola y aquí adentro jamás me van a conseguir.
45 minutos sola: me llega un mensaje de texto de Daniel: ¿Dónde estás?
Stop
Cómo, cómo, cooomo no se me ocurrió que TENEMOS CELULARES?!!! Nooooo
Bueno, le contesté y lo llame, a él y a todos los demás, pero no funcionó,
al parecer la única que recibía era yo (arriba Movistar) así que tuve que salir
a la plaza de nuevo. Y allí estaba Oliver.
¡Por fin!
Bueno, allí me uní al grupo pero estaba al borde de un ataque de nervios
así que lo primero que hice fue caerles a gritos y luego llorar sin mayor
explicación. Pobres, tenían 40 minutos también buscándome. Claudia me abrazo y
ya. Estas cosas pasan.
Pero no deberían, un niño con una discapacidad no debería ser visto como un
paquete, unos padres nunca deberían llegar a la desesperación tan extrema como
para querer entregar a un hijo, A UN EXTRAÑO. Honestamente, yo soy una jeva
paranoica loca pero en este caso específico creo que no era un intento de
secuestrarme, sino todo lo contrario. En todo caso, está mal.
Si algo aprendes del viajar es que el mundo está hecho de personas
diferentes y todos somos distintos, las personas con discapacidades también. Hay
que hacer algo para colaborar con un cambio, aunque sea aprendiendo lenguaje de
señas y haciendo más fácil y posible la integración de todos. La comunicación
es vital y no podemos pensar: que vean ellos cómo resolver.
Be the change.
Ari
Me he estado riendo con todas las entradas del "viaje mamístico" pero ésta me arrugó el corazón, pobre niño :( y pobre Ari abandonada en una plaza llena de palomas, es una anécdota fea. =(
Saludos, @marielgzlz